CUIDA TUS PIES ELIGIENDO UN BUEN CALZADO DE VERANO
A pesar de llevarnos a todas partes, a los pies no les damos la importancia ni el cuidado que se merecen. Están formados por 26 huesos, 33 articulaciones y 107 ligamentos coordinados, sin los que no podríamos adaptarnos al terreno que pisamos. Por ello es imprescindible una buena mecánica del pie y elegir el calzado apropiado.
Llega el verano, y sin pensarlo dos veces, sacamos las sandalias que usaremos casi seguro, todos los días de nuestras vacaciones y gran parte del verano. Son frescas y aparentemente “cómodas” y prácticas, pero no es oro todo lo que reluce.
Como fisioterapeuta y osteópata, os diré que el 70-75% de las patologías o síntomas que tratamos a la vuelta del verano, tienen su origen o están relacionados con en el uso continuado de sandalias durante las vacaciones. Sin pararnos a valorar la piel seca, áspera o agrietada que producen, entraremos a comentar el aspecto más mecánico de caminar con sandalias.

Por lo general, las sandalias son planas y no amortiguan el impacto del suelo, que repercute en talones, rodillas, espalda y caderas, produciendo dolor. Al ser planas, estiran la fascia plantar (planta del pie) generando inflamación, cansancio y dolor o ardor en los primeros pasos de la mañana.
Sus tiras se sujetan poco o nada al pie, facilitando esguinces, caídas o tropiezos, y lo que no es menos importante, nos obligan a arrugar los dedos de los pies para sujetarlas y no perderlas en el camino.
Por todos estos motivos, producen problemas en el pie y en la forma de caminar, por ejemplo, generan pasos más cortos y dificultad para caminar erguidos.
Los zapatos deberían estar hechos para proteger el pie, amortiguar el suelo y dar estabilidad. No pretendo decir que tiréis vuestras sandalias, sino que busquéis sandalias con un poco de elevación en el talón, suela flexible, un arco de soporte para la planta del pie, y sujetas en el empeine y en el talón, para evitar que se salga.
Si no encontráis nada parecido, o seguís utilizando las de siempre, os pediría, por favor, que no las uséis si estáis embarazadas (porque los músculos y ligamentos son más laxos), no se las pongáis a vuestros hijos (alteran la manera de caminar), ni vosotros, si vais a caminar largos recorridos, sino solo lo justo en la playa o en duchas públicas.
Hay que tener un especial cuidado con los pies y el calzado de los niños

Para los niños, afortunadamente gran parte de las sandalias suelen cumplir estos criterios, que desgraciadamente en los adultos, por un tema estético y de calor, se pierde. Aún así, es aconsejable que los niños gateen y anden descalzos sobre terrenos blandos, como arena o césped, siempre que les sea posible, para ayudar en un mejor y más natural desarrollo de estas 33 articulaciones.
Feliz verano!
Laura Gómez Guío
Fisioterapeuta colegiada número 4377
Si quieres saber más sobre como cuidar sus pies, les dejamos un artículo de podología en LA VANGUARDIA.
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